Se denomina planta de interior a cualquier especie vegetal cultivada en lugares bajo techo, como casas u oficinas. En su gran mayoría, son variedades de climas tropicales que se aclimatan en entornos geográficos ajenos gracias a que el cultivo en interior les proporciona las condiciones adecuadas. No hay que confundirlas con algunas plantas de balcón o de jardín, que se ubican en interiores temporalmente pero que para subsistir requieren periodos más largos al exterior.
Este tipo de plantas se cultivan normalmente con propósitos decorativos o por razones de salud, como purificadores del aire. Pueden agruparse recreando ambientes selváticos, en invernadoros y miradores acristalados; esto fue muy habitual en la época victoriana.
Cuando crecemos plantas en interiores, es muy importante considerar las necesidades de cada especie y las condiciones ideales para que esta crezca de manera natural y o artificial.
Algunos componentes de los cuales nos tenemos que percatar antes de crecer una planta en interior son algunos de los siguientes requerimientos de toda especie;
1. Luz
2. Sustrato
3. Humedad Ambiental
4. Cantidad de Riego
5. Fertilizantes
6. Tipos de Macetas y Tamaños
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